MEMORIA O DESCRIPION:
No es la primera vez que realizo un trabajo con un tema determinado por “otros”; el hecho, a veces facilita, a veces entorpece en la creación. Esta es la tercera vez que puedo hacerlo y me satisface, aún habiendo atravesado por dudas o dificultades, llego al final con una sensación de conformidad y de seguridad.
Para realizar este diseño, me marque objetivos: buscar formas que se relacionen con “el auto” y encontrar una relación de formas que sugieran seguridad o protección. Durante días no pude pensar en otra cosa.
Las partes del auto que elegí para representar fueron: el volante y el parabrisas, y, la rueda y el guardabarros.
Comencé a dibujar.
De a ratos me sorprendía distraída rayando el borde de un cuaderno, el centro de mi agenda, la servilleta de un bar y mas distraída aún mirando autos en la parada, en el semáforo o sentada en el cordón de la vereda, buscando las semejanzas y las diferencias entre las partes que había tomado como temas a representar.
Las semejanzas eran muchas a la hora de sintetizar las formas, las diferencias eran de posición, entonces, cómo dar solución a esas diferencias de posición y además que ambas estén en la misma escultura.
Comencé a jugar con las manos.
El juego, el permanente movimiento para pasar de una forma a la otra, me sugirió la idea de que las piezas se movieran, surge entonces una nueva duda: cómo sujetarlas, con qué material realizarlas?
El hecho de transportar el block de dibujo de un lado a otro, de doblarlo, arrollarlo y desenrollarlo me aporto mucho, la síntesis de formas iba surgiendo en la constante relación con la idea, el dibujo se hacía mas fácil cada vez.
Una vez logrado un dibujo, con el que quede conforme, asociaciones con la idea maternal de abrazo y protección, emergió, esto me aportó mucha seguridad, no puedo explicar, el porque.
Comencé a realizar relaciones de proporción.
Pasaron muchos días antes que pudiera realizar la maqueta.
El material elegido para su realización fue metal en láminas, soldadas.
El dialogo con quien realice el trabajo de unión, fue intenso, liviano e inteligente, el dominio de su técnica sugirió y aportó soluciones desconocidas para mi.
Apenas unas semanas antes de la fecha de entrega, tuve tiempo para realizar la maqueta; una caja que tenía guardada celosamente paso a ser la base y cartones dispersos de blocks, las partes de mi maqueta.
Surge un nuevo objetivo: buscar todas las soluciones posibles para que a la hora de cortar y unir las partes, sea fácil.
Trabaje en inicio con dos medidas, para relacionarlas con la base; quede conforme con una tercera, la que estaba bien de proporciones en el dibujo.
Recorrer los talleres de herrería, la hojalatería, la carpintería, fue hermoso, admiro profundamente la labor de aquellos desconocidos que hacen posible un mundo de objetos que llega a nosotros pronto para usar; admiro las manos curtidas, la paciencia, la consecuencia del trabajador.
Una vez cortadas las formas, su unión era la prueba final.
La idea, se materializará correctamente? Dudas y temor.
Días de lluvia acompañaron el proceso.
Cuando ambas formas quedaron soldadas y se hamacaron una sobre otra sin caerse, sin uniones y en perfecto equilibrio, la alegría fue inmensa…
Lapacho elegí para la base; madera dura, veteada, con matices ocres, marrones y verdes; preciosa.
La elección del tratamiento de superficie no fue fácil, la desilusión medió, talló y estremeció el proceso, no hubo pruebas suficientes anteriores y hubo que asumir la responsabilidad de la decisión tomada, los logros pesaron sobre las dudas.
La escultura estaba terminada.
Cómo presentar, tres piezas sueltas sin que caigan?; una caja de televisor se cruzó en el camino y se transformo nuevamente en objeto útil, los encastres que no existieron en la escultura, se presentaron como soluciones en la caja.
Parabrisas, rueda que gira, luna en su cuna, madre que abraza, paloma que vuela.
Fui a entregarlas.
Nº 043.
Variaciones